Con los ojos como platos

Nueva York no deja de sorprenderme, esa es la verdad. Mientras Bebe me canta al oido en el Starbucks de al lado de mi casa (no llevo el MP3, lo tienen en los altavoces), hago un recuento de las cosas que mas me han llamado la atencion a lo largo del dia:

• Cuando patinaba por Central Park ha pasado un chica corriendo con su perro. Es una estampa muy normal en esta ciudad, pero lo que no es tan habitual es que el perro lleve ALFORJAS!!!! Aqui la gente esta fatal de la cabeza... Pobre chucho.
• Hasta el sitio mas costroso, con olor a fritanga espantosa y viejo tiene en su banyo papel higienico. No es un apunte demasiado interesante, pero muy util para las chicas.
• Me han clavado 8 dolares por una ensalada (si se le puede llamar tal cosa a cuatro judias verdes y dos tiras de pimiento) de 150 gramos. Asi no hay quien ahorre.
• Volviendo del Whitney Museum he visto una limusina aparcada en una esquina con el chofer dentro, esperando a alguien. En ese momento ha cruzado una viejita en chandal arrastrando un carro de la compra y el conductor se ha bajado muy cermonioso a abrir la puerta trasera!! Un diez para la abuelilla que va a comprar limones en limu!

Y ahora, volviendo a mi everyday life, puedo contar que me equivocaba con respecto a Sergio... no es gay!! Ayer cuando llegue a casa el ya estaba alli, perparandose la cena (por cierto, como se cuida el tio: tomatito, lechuguita, cebollita). Estuvimos hablando un buen rato y en una de esas, salio que habia estado con una chica de aqui hasta hacia dos meses. O es bi o el de las fotos es un suuuuper amigo/hermano. Descubri que es un tio muy abierto y divertido. La verdad es que nos lo pasamos fenomenal porque me estuvo contando cosas de cuando vivio en Texas (el anyo pasado) y por lo visto son de lo mas profundo (de paletunos, no que le den al coco).

Lo mas gracioso de todo es que me cuida un monton. Anoche me vio con las velitas encendidas y me dijo que tenia una cosa para mi que me podia gustar. Cuando volvio traia un chisme para quemar esencias al que se le coloca la vela debajo y da olor a toda la casa. Luego, como vio que me iba a quedar cegata con tan poca luz porque las del techo son un poco estilo hospital, me saco de una caja mil lamparitas para que eligiese la que mas me gustase. Que majo! Y ya la ultima ha sido esta manana, que he abierto la puerta de mi habitacion y he visto que me habia dejado un paraguas en el suelo porque estaba chispeando. Me da que nos vamos a llevar bien... Jejeje...

Sergio Belli

Ya se ha ido mi madre de vuelta a Espana y me he quedado solita de verdad. Hoy he entrado por fin en mi piso. La propietaria me ha dado la llave y me ha dicho: 'Hala, carril'. Un tanto comida por dentro por unos ligeros nervios he abierto la puerta y me he encontrado con un saloncito sembrado de zapatos, zapatillas y demas calzados, una chaqueta de traje y una corbata tiradas encima de un escritorio y mierda, mucha mierda.

En la pared habia muchas fotos, todas de Sergio ( mi companero) con su padre y un amigo/novio/hermano. Me inclino por novio. El no estaba y me he ido directamente a mi habitacion. Tiene una cama grande (de 1,20 cm), un armario empotrado con 200.000 perchas y una balda larga, un radiador y una ventana pequenita que da al patio. Luz, lo que se dice luz, tiene en torno a cero pero, bueno, para mes y medio es un mal menor. Las sabanas que me he traido son de cama individual, asi que las he estirado todo lo que he podido y han quedado mas o menos justitas.

Mi madre se ha empenado en 'darle un fregao' discreto, pero es que la verdad es que habia churretes de mierdecilla por todos los rincones. Nos hemos hecho con un par de guantes de goma, bayeta y jabon, y a saco. Cocina, bano, habitacion... todo mucho mas limpito, pero sin que fuese cantoso que pensamos que es un guarro de narices. Lo justo solamente.

Nos hemos ido a comprar algo para desayunar y para cenar, una manta (Abdullah, no sabes lo que me he acordado de ti!!), una almohada (la china no se estira nada y no me da ni los buenos dias la tia) y un jarron para mis flores. Me he comprado un ramo de margaritas en una tienda de la esquina y con alguna cosilla mas (como una cajita que me compre en una tiendecita tibetana del SoHo el otro dia), le he dado el toque personal a mi cuarto.

He acompanado a mi madre hasta medio camino del aeropuerto y me he vuelto, con muchas ganas de conocer por fin a Sergio, pero dandole vueltas por si era lo peor. Me he sentido un poco Bridget Jones, la verdad: lo primero que ha visto de mi ha sido mi absoluta inutilidad intentando abrir la puerta. El tio habia cerrado un candado por dentro y mi llave no podia abrirla, asi que he estado batallando con la cerradura unos 3 minutos hasta que (pensando ya que me quedaba unas horas en la calle hasta que llegase) se me ha ocurrido llamar con los nudillos y he oido unos pasos que se acercban a la puerta.

Lo primero que ha hecho ha sido diculparse por el desastre (ahora ya estaba todo recogido), pero es que la chinorri no le habia dicho nada de que iba a llegar hoy. Es alto, moreno y parece majo. Me ha preguntado algunas cosas y me ha dicho que le pillaba saliendo al gimnasio, asi que he aprovechado para cenar a mi aire y aqui estoy, en el Starbucks de al lado de mi casa. Trabaja todo el dia, por lo que no nos vamos a ver demasiado. Ah, y eso de que tiene 26 anyos... ya le gustaria, para mi que los treinta ya no los cumple.

American way of life

Estoy haciendo un plan express de adaptacion al medio y ya me he comprado unos patines en linea para ir a hacer deporte por las mananas a Central Park, que esta a seis manzanas de mi casa. Flipo con lo sana que es la gente aqui (por lo menos entre semana, los findes ya es otra historia); el parque esta lleno a cualquier hora del dia con gente que va a correr, patinar, montar en bici, caminar... Tan sanos, tan sanos, que el otro dia vi a una senora comiendose como tentempie a media manana un calabacin crudo a bocaos. De verdad... todo tiene un limite.

En el hostalillo este en el que estoy hay un regimiento de 'rangers' alojados y todas las mananas aparecen con sus uniformes impolutos, recien planchaditos, a desayunar. Yo, si el Estado me trajese a este sitio, me salia del ejercito. Lo juro.

Hoy tengo mi primera clase (y la unica en las proximas tres semanas porque aqui es fiesta) y no se con que me voy a encontrar, pero la verdad es que me apetece. Casi casi me toca a mi hacer la entrevista que viene a hacer mi madre porque no podia cambiar el dia de la vuelta a Madrid y no le daba tiempo, pero al final hemos comprado otro billete y no me toca. Me imagino, bloqueda y con la mente en blanco, sentada frente a Woody Allen sin saber que preguntar. Diosss... menuda situacion. Menos mal que al final no... Por los pelos.

El miercoles me mudo ya definitivamente y conocere a mi companero de piso (llevo dias intentando imaginarme al italiano, pero prefiero no pensarlo). Ya contare mas sobre el asunto...

Al otro lado del charco

Ya estoy en Nueva York!! A partir de ahora, ni tildes, ni enyes (me vuelvo catalana por un par de meses) ni nada de nada. Todavia no estoy instalada en mi piso, pero estuvimos mi madre y yo echando un vistacillo al edificio, el portal y la casa en general desde la calle y la verdad es que me gusto (no es que me mole a mi misma, sino que es chulo). Hasta hemos mirado los nombre de los telefonillos y hemos descubierto que mi companyero se llama Sergio... O eso creemos. El barrio tambien esta bien; hay miles de sitios para lavar la ropa (me siento cosmopolita a tope), un Starbucks (en el que me atrinchare en caso de soledad absoluta), restaurantes chulos y demas.

El portatil que he estado acarreando por medio mundo en los ultimos dos dias se me ha estropeado nada mas pagar los 40 dolares del Internet inalambrico, asi que me dejare la pasta en los cibercafes. Que estupendo... Empezamos bien. Lo bueno es que ya no me lo voy a tener que llevar de vuelta yo, sino que se lo largo a mi madre tal como ha venido. Hay que pensar en positivo.

Por lo demas, me he dado cuenta de que Nueva York no es en absoluto la ciudad fria y desalmada que recordaba (y eso que me encanto'), sino que siempre encuentras a alguien dispuesto a echarte una mano cuando ve que te estas dejando la vida (y la espalda) intentando subir una maleta de 25 kg por la escalera no mecanica del metro. Es una pasada de sitio... Me parece que me va a gustar estar viviendo aqui. Peligro...

Os mantendré informados

Al más puro estilo Julieta Venegas, me despido. Me voy, qué lástima, pero adiós... Más que qué lástima, ¡qué tensión! Unas horas, eso es lo que me falta para estar volando con destino al aeropuerto de Newark (Nueva York), así que es lo último que publico desde España.

Llevo toda la tarde repasando mentalmente lo que llevo en la maleta y tengo la sensación de que se me olvida algo. Además, algo importante. Pero por lo visto no. Llevo hasta el pijama, que es de lo que se me suele olvidar. Pasaporte, adaptadores, ropa, más ropa, un poco más de ropa, el portátil, la cámara, la guía de Nueva York, hasta un costurero he metido. ¡Aaagghhh! En el aeropuerto me van a crujir como aparezca con ese macro maletón que me llevo.

Me ha contado la propietaria de la casa que comparto piso con un chico italiano muy majo de unos 26 años. Me da que vamos a hablar todo menos inglés... Ojú. Ya os iré contando.

Próxima parada: Nueva York.

Ya me podéis visitar

Increíble, pero cierto. Después de que me hayan arrebatado de las manos los dos pisos anteriores, ya puedo decir que sé la dirección definitiva. Apuntad: 331 East 89th Street 3º. Traduciendo para los que no están muy familiarizados con el asunto: calle 89, número 331, piso 3º. Está en algún punto entre la First y la Second Ave.

El piso anterior, el de la calle 98, me lo quitaron por unos minutos de diferencia. Cuando me llamó Wilfried (le he estado llamando Wilfred todo este tiempo y me faltaba una "i" por ahí) y me dijo que me lo habían vuelto a quitar, casi no me lo creía (¿dónde está la cámara?). Así que esta vez me he dado más prisa que nadie y ya tengo CONFIRMADO el alquiler.

El pobre Wilfried, de la brasa que le he dado todos estos días, es ya como de la familia. Llevamos toda la semana hablando por teléfono y su último mail ha sido de colega total, con exclamaciones y firmado por "Will". Yo creo que le mando un mail más y me pone en 'correo no deseado'... y con razón.

Bueno, pues ya sabéis, menos el primer fin de semana de octubre y el puente de noviembre, los demás días están libres para cualquiera que quiera visitar Nueva York antes de que haga un frío de espanto.

Buscando a Wilfred

Y Wilfred (el de la inmobiliaria) encontrado. Por fin el hombre se ha dignado a contestar. Como ya me estaba empezando a inquietar ligeramente por el hecho de mudarme en una semana y no tener piso, les mandé un mail poniéndoles a caldo un poco. Unas horas más tarde, Wilfred me llamó a casa. Yo, viendo el prefijo de EEUU en la pantalla del teléfono y esperando la llamada de mi madre que se había ido ese mismo día a Miami a hacer una entrevista, contesté al teléfono con un "¡MAMI!", y claro, le dejé un poco asustado ya de primeras.

Resulta que, según cuenta, él no ha recibido ningún mail y blablablá. El caso es que me han quitado mi maravilloso piso en la calle 50... con lo bien situado que estaba... Ahora me toca mandar un fax con la documentación cumplimentada para alquilar otro que ya tengo elegido. Está un poco lejos, en la calle 98, pero a dos manzanas de Central Park y dentro de los límites aceptables de seguridad. No os voy a engañar, no es la mejor zona, pero tampoco es el Bronx ni el Harlem.

Tengo una habitación de 26 m2, con mucha luz, una cama, un sofá-cama grande, una armario empotrado, un escritorio, una cómoda y muuuuucho suelo para que vengáis a visitarme. Parece que está bien, perpo ya os contaré más cuando vaya a verlo. La persona con la que comparto piso es una chica que ronda los 30 y pico (espero que sea enrollada) y tiene dos perros. Voy a hablar con ella este domingo (creo) e iré a ver el piso el mismo día 20 cuando llegue o el 21. No me quiero arriesgar. De todas formas, tiene buena pinta.

¡Qué nervios!

Sin novedades en el frente

Salvo imprevistos, dentro de dos semanas estaré ya en la Gran Manzana... Pero los de la agencia que me tenían que gestionar lo del piso no dan señales de vida. Lo último que me dijeron (día 2 de septiembre) fue: "La persona que toma cuidado de 'roommate share' es Wilfred, le transferiré su 'folder' y él le ayudara a encontrar su piso". Literal; copiado y pegado de su último correo. ¡Pero si el piso ya lo tengo elegido, ahora sólo quiero pagar (nunca pensé que llegaría a decir una cosa así)! Ya me están empezando a entrar las prisas porque, después de dos e-mails y un fax, el tal Wilfred sigue sin aparecer.

Llevo unas semanas de no parar. Por un lado, intento quedar con todo el mundo para despedirme, y por otro, procuro dejarme un ratillo al día para hacer cosas del viaje... Eso sin contar con que estoy reorganizando mi cuarto porque seguía todo en cajas después de la obra y ya era hora de colocarlo. Eso sí, me acaba de llamar Ethel (que ha aprobado el examen práctico del carnet de moto) y me ha dicho que nos vayamos a darnos unos masajes de espalda, que se ha cogido el día en el trabajo. Me da que lo voy a dejar todo y voy a ir a que me mimen un poco, que ya apetece. Mmmhhh... ¡qué gustazo!